En los próximos años se producirán tres eclipses de Sol visibles desde la Península Ibérica: un eclipse total el 12 de agosto de 2026, otro también total el 2 de agosto de 2027 y, finalmente, un eclipse anular el 26 de enero de 2028. Se trata de una circunstancia extraordinaria que no volveremos a vivir en nuestras vidas.
Aunque pueda parecer prematuro hablar de fenómenos que aún están relativamente lejos en el tiempo, lo cierto es que son acontecimientos de gran repercusión que atraerán a cientos de miles de personas de todo el mundo a nuestro territorio y que conviene planificar con antelación.
Por este motivo, desde el Aula de Astronomía queremos explicaros cuándo, dónde y cómo observar estos eclipses de manera segura. Será una oportunidad para aprender, resolver dudas y empezar a prepararnos juntos para disfrutar de estos eventos únicos.
Efemérides astronómicas OCTUBRE 2025:
7 de octubre / Luna llena
8 de octubre / Máximo de las Dracónidas
13 de octubre / Cuarto Menguante / La Luna 4º al norte de Júpiter
21 de octubre / Luna nueva, cielo más oscuro para observar objetos de cielo profundo
21 de octubre / Máximo de las Oriónidas
26 de octubre / Cambio al horario de invierno. A las 3 de la madrugada los relojes se retrasarán una hora
29 de octubre / Cuarto creciente
29 de octubre / Máxima elongación este de Mercurio. La mejor ocasión para intentar verlo al atardecer aunque, en esta ocasión, se encontrará muy bajo en el horizonte oeste.
Visibilidad de los planetas
Tras su reciente oposición en septiembre, Saturno y Neptuno (este último observable únicamente con prismáticos o telescopio) seguirán siendo visibles durante toda la noche. Mercurio y Marte serán difíciles de distinguir, pues aparecerán muy bajos sobre el horizonte oeste al anochecer, durante el crepúsculo vespertino. Antes del amanecer, hacia el este, Venus y Júpiter continuarán ofreciendo un bonito espectáculo, aunque Venus irá perdiendo altura a lo largo del mes, hasta resultar difícil de observar en los últimos días por su proximidad al Sol.
El domingo 19, la fina luna menguante se situará unos 5° (aproximadamente diez diámetros lunares) por encima de Venus. Merecerá la pena madrugar para contemplar la escena, unos 45 minutos antes de la salida del Sol, que ese día tendrá lugar hacia las 8:30 h.
En octubre, el Triángulo de Verano —formado por Vega, Deneb y Altair—, que en septiembre dominaba el cénit, comenzará a descender progresivamente hacia el oeste. En contraste, el Cuadrado de Pegaso irá ganando altura en el cielo nocturno.
Tras la puesta de Sol, hacia el oeste aún podremos distinguir a Arturo, la estrella más brillante de la constelación del Boyero y la tercera más brillante de todo el firmamento, cada vez más cerca del horizonte y con su característico tono anaranjado. Con el paso de las semanas irá dejando protagonismo a Capela, en la constelación de Auriga, que ascenderá por el noreste; se trata de la sexta estrella más brillante del cielo.
Lluvias de meteoros
Durante este mes están activas dos lluvias de meteoros, las Dracónidas del 6 al 10 de octubre y las Oriónidas del 2 de octubre al 7 de noviembre, con sus máximos los días 8 y 21 de octubre respectivamente. Son lluvias poco activas, especialmente las Dracónidas, pero ocasionalmente nos dan alguna sorpresa, por lo que no está mal permanecer atentos.
Cometas brillantes
El cometa C/2025 A6 (Lemmon) está dando la sorpresa. Aunque al principio no parecía gran cosa, ahora brilla cada vez más. Si todo sigue así, en octubre y noviembre de 2025 podréis verlo con binoculares y, con un poco de suerte, sin necesidad de ningún instrumento.
Por otro lado, el cometa C/2025 R2 (SWAN), descubierto en septiembre, será visible con prismáticos a partir de mediados de octubre. Su mejor momento de observación llegará entonces, cuando se desplace desde la constelación del Escudo hacia Acuario, con un brillo que debería mantenerse hasta finales de mes.
Quien quiera observar o fotografiar estos cometas deberá buscar cielos oscuros, evitando el resplandor de grandes ciudades en la dirección hacia la que se quiere observar, ya que estos cometas no alcanzarán gran altura en el cielo.
Este mes vamos a organizar en cada uno de los colegios una charla sobre cuándo, dónde y cómo observar de forma segura el trío de eclipses ibéricos. Permaneced atentos a vuestro correo porque os mandaremos la convocatoria cuando podamos precisar las fechas.
Un meteoro ocurre cuando una diminuta partícula del espacio, llamada meteoroide, entra a gran velocidad en la atmósfera terrestre (más de 11 km por segundo). Al chocar con las moléculas del aire, la partícula se calienta y se vaporiza, produciendo un destello luminoso visible por apenas una fracción de segundo: eso es lo que solemos llamar “estrella fugaz”.
La mayoría aparecen a unos 100 km de altura. Las partículas más pequeñas —del tamaño de un grano de arena o de unos centímetros— se consumen por completo antes de bajar de los 50 km. Solo los meteoroides más grandes y resistentes (más de 1 kg, rocosos o metálicos) logran sobrevivir al viaje y llegar al suelo, convirtiéndose en meteoritos.
En ciertos momentos del año, la Tierra atraviesa regiones del espacio llenas de fragmentos dejados por cometas en su órbita alrededor del Sol. Desde nuestra perspectiva, los meteoros parecen surgir de un mismo punto en el cielo (llamado “radiante”). Cuando esto ocurre, hablamos de una lluvia de meteoros, un espectáculo celeste que repite su cita cada año. En el caso de las Oriónidas, visibles este mes, el responsable es el famoso cometa Halley.
Envíanos tus fotos, preguntas o sugerencias a astronomia@colegiolossauces.com
David López García, del colegio de La Moraleja, nos ha enviado estas impresionantes imágenes del cielo en Sierra Nevada, tomadas el 13 de septiembre desde la Cañada de Siete Lagunas (2.900 m de altura).
En esta fotografía, a pesar de las nubes iluminadas por el resplandor de Granada, se puede apreciar perfectamente la Osa Mayor a ras del horizonte y la Osa Menor con la estrella Polar que nos marca el norte.
Aquí vemos el Triángulo de Verano (Altair arriba a la izquierda, Vega abajo y Deneb a la derecha) atravesado por la Vía Láctea. La banda oscura que se aprecia es ”La Gran Grieta de la Vía Láctea”, provocada por densas nubes de polvo interestelar que ocultan la luz de millones de estrellas situadas en el plano de la galaxia.
En esta otra imagen de la Vía Láctea tomada hacia el NE se puede ver Casiopea sobre la tienda de campaña y a su derecha la galaxia de Andrómeda (M31)