Técnicas de concentración para estudiar
Uno de los problemas de los que se quejan la mayoría de los estudiantes es la dificultad para concentrarse mientras estudian, existe un claro problema en cómo mejorar la concentración para estudiar. A pesar de que mucha gente lo sufre pocos hacen algo para evitarlo, ya que creen que es algo con lo que no queda más remedio que conformarse. Sin embargo la capacidad de concentración es algo que se puede entrenar y si lo haces mejorará mucho tu rendimiento.
En este artículo vamos a dar algunos consejos que te ayudarán a llegar a un estado óptimo de concentración en el momento de ponerte a estudiar, veremos cómo mantenerla durante el tiempo de estudio y qué ejercicios puedes llevar a cabo para entrenar tu capacidad de concentración. ¡Allá vamos!
Consejos de qué hacer antes de empezar a estudiar
Muy a menudo tenemos pensamientos que vienen a nuestra mente y no nos permiten concentrarnos en lo que queremos hacer, seguimos dándole vueltas a algo que nos ha pasado o cosas que tenemos que hacer más tarde y tenemos la sensación de no poder quitárnoslas de la cabeza.
Saca fuera lo que te ronda por la cabeza
Si estos pensamientos son muy recurrentes puedes hacer una lista para “sacarlos” de tu mente, seguro que te ayudará.
Cambia el foco de atención
Para liberar la mente de esos pensamientos puedes hacer alguna actividad que te obligue a pensar en otra cosa antes de ponerte a estudiar, haz algo que sea agradable como dar un paseo, escuchar música un rato o bailar. Así tu concentración para estudiar incrementará.
Busca un momento para relajar cuerpo y mente
Si aún así no consigues desconectar de esos pensamientos, prueba a practicar todos los días técnicas de relajación, yoga o simplemente a estirarte y respirar, te ayudarán a concentrarte mejor ya que reducirás la fatiga mental, el estrés y la ansiedad.
Respira con el diafragma
Consiste en realizar respiraciones controladas llevando el aire al abdomen. Para ello es recomendable que estés tumbado y pongas una mano en el abdomen y la otra en el pecho. Al respirar, la mano del abdomen se tiene que desplazar mucho más que la del pecho.
Puedes contar para coger el aire y soltarlo, por ejemplo 3 para cogerlo y cinco para soltarlo, eso te ayudará a concentrarte en la respiración.
Se ha demostrado científicamente que con técnicas orientadas a controlar la respiración podemos aprender a controlar mejor las emociones, la concentración o la capacidad de memorizar.
Estado de ánimo para poder concentrarte en el estudio
Sabemos que la capacidad de aprendizaje mejora cuando estamos tranquilos y felices, por eso puede ayudarte a conectar con ese estado de ánimo hacer el siguiente ejercicio:
1- Cierra los ojos.
2- Respira.
3- Piensa en un momento en el que te hayas sentido feliz.
4- Piensa en la recompensa que te darás a ti mismo al terminar de estudiar: un baño relajante, salir a dar un paseo en bicicleta, ver esa serie que me encanta,…
Reduce distracciones para concentrarte mejor
El lugar de estudio debe estar limpio, ventilado y bien iluminado.
Es muy importante no tener contigo el móvil o apagar las notificaciones de los dispositivos que tengas contigo (móvil, tablet, ordenador) si las vas a utilizar para estudiar o buscar información..
Debes tener agua contigo, o cualquier cosa (libros, materiales, bolígrafos,…) que te haga falta para no tener que interrumpir tu tarea cuando lo necesites.
Consejos y técnicas de concentración para estudiar
Planifica de manera realista
Escribe antes de empezar los objetivos o tareas que quieres hacer en esa sesión de estudio, aunque no lo creas a tu cerebro le será más fácil concentrarse si los tienes claros, y luego tacha o marca lo que vas terminando.
Ten a la vista un planning mensual en el lugar donde estudias, ahí podrás tener anotadas las tareas que debes realizar cada día y planificar con tiempo las que vendrán (exámenes, trabajos, lectura de libros,…). Te ayudará a centrarte en las tareas más urgentes o prioritarias y gestionar mejor el tiempo.
Gestión del tiempo
Mantener unas rutinas, como estudiar a la misma hora, ayudará a que tu cerebro se prepare para estar concentrado.
En el desarrollo de una tarea nuestra concentración pasa por diferentes etapas en las que hay picos de máxima concentración que pueden durar entre 30 y 40 minutos y suelen darse después de estar un rato estudiando (después de 10 o 15 minutos aproximadamente). Tras estos picos pasamos a un declive donde la capacidad de concentración baja de nuevo.
Aprovecha estos picos y valles para planificar los periodos de trabajo y estudio y los descansos.
Puedes empezar por alguna tarea de dificultad media, una de más dificultad en el pico de concentración. Deja para el final otras que no requieran tanta concentración ya que estarás más fatigado.
Para los descansos evita actividades que impliquen introducir más datos en el cerebro, levántate de la mesa, estira tus músculos, come o bebe algo, charla un rato con alguien y vuelve a la mesa de nuevo.
Aquí te dejo una técnica para mejorar la gestión del tiempo aunque cada persona debe ir encontrando la suya, puede que tu necesites ajustarla a tus necesidades.
Técnica «Pomodoro» | Técnicas de concentración para estudiar
Sigue estos cinco pasos:
- Decide la tarea que vas a realizar.
- Programa un reloj con alarma 25 minutos.
- Trabaja -y esto es importante- de forma concentrada e intensiva hasta que suena la alarma. Cuando suena, marca una X, que representa que se ha cumplido con un pomodoro.
- Descansa durante 5 minutos (tomar algo, darse un breve paseo, pensar en algo que te agrade… cualquier cosa sirve, excepto trabajar).
- Inicia de nuevo el proceso, hasta cuatro veces. Cuando se alcanzan los cuatro pomodoros, se toma un descanso más prolongado, de 20 o 30 minutos.
Entrena tu cerebro para mejorar tu técnica de concentración
Igual que si fuera un músculo del cuerpo, haz que tu cerebro haga ejercicio a diario y gana concentración para estudiar. ¿Cómo? Evitando memorizar sin entender, por repetición.
Para que esté activo toma apuntes y haz anotaciones en clase, mantendrás la atención más fácilmente y recordarás lo que has hecho al llegar a casa además de la ventaja de que se te pasará la clase mucho más rápido!
Cuando estudies en casa debes evitar la repetición y estudiar siempre buscando comprender lo que lees. Sigue estas pautas y verás cómo mejoras en tu tiempo de concentración para estudiar:
- Haz una lectura rápida y general del tema, sin pararse demasiado, sólo tratando de hacerte una idea general.
- Ahora es el momento de hacer una lectura comprensiva por párrafos o apartados, manteniendo al cerebro activo de varias formas:
- Subraya las palabras clave o conceptos importantes.
- Repite en voz alta lo que vas leyendo cómo si se lo explicaras a otra persona, no repitiendo mecánicamente.
- Realiza un resumen de lo más importante pero siempre con tus palabras de modo que mantengas la atención en lo que estás haciendo. Al escribir los conceptos se grabarán con más solidez en la memoria.
- Realiza esquemas o mapas conceptuales, son un medio para visualizar los conceptos y cómo se relacionan entre ellos.
- Siempre que puedas utiliza colores y dibujos o gráficos para apoyarte en la memoria visual.
- Realiza una autoevaluación, hazte preguntas, mejor si son del tipo que te pondrán en el examen.*Puedes hacer unos cuantos exámenes con tus compañeros y hacerlos para comprobar cuánto sabéis.¡Como ves de esta forma sólo podrás pensar en lo que estás haciendo y tu cerebro tendrá que estar completamente centrado en ello!
Otros consejos para mejorar la concentración para estudiar
Estilo de vida saludable
Hay otros factores que ayudan aunque nos parezca que tienen poca relación con la concentración.
Llevar una dieta equilibrada
Deja los excesos para los días de descanso en los que no necesites rendir a tope. Las digestiones pesadas no ayudan a mejorar la concentración sino que hacen que te cueste mucho más.
Mantén tu cuerpo en forma
El ejercicio físico elimina el estrés de cuerpo y mente y te hace sentir mejor ya que generas endorfinas. Salir a correr, andar en bicicleta, patinar un par de días a la semana o jugar a algún deporte con tus amigos serán suficiente para olvidarte de la ansiedad y mantenerte concentrado cuando tengas que estudiar.
Hidrátate para tu concentración en el estudio
Al igual que cuando haces deporte o hace mucho calor tu cuerpo se deshidrata, tu cerebro también necesita agua, aunque te cueste creerlo se deshidrata con bastante facilidad cuando está a un nivel de alto rendimiento. Cuando comienza la deshidratación, por pequeña que sea ésta, empiezas a sentir cansancio y somnolencia, lo que hace que disminuya drásticamente tu concentración. Acostúmbrate a tener siempre agua cerca cuando comiences a estudiar e ir bebiendo de ella cada poco tiempo.
¡Haz la prueba y ya verás cómo un simple vaso de agua te mantendrá alerta y con ganas de seguir estudiando durante más tiempo!
Buenos hábitos de sueño
Mientras duermes tu mente se recarga de energía y contribuye a que des lo mejor de tí mismo al día siguiente. Cuando no has dormido bien, el cansancio impide que aproveches el tiempo y que puedas concentrarte en lo que haces.
La concentración para estudiar es una ténica que también se entrena
Hay muchos ejercicios sencillos que te ayudarán a mejorar tu concentración para estudiar y memoria. Si los practicas a menudo notarás rápidamente los efectos beneficiosos.
Seguir la aguja del reloj
Como si de un juego se tratase, procura seguir las agujas del reloj el máximo de tiempo posible. Es un ejercicio sencillo y que se puede practicar estés donde estés. Practícalo durante 2 minutos regularmente.
Estimula tu atención auditiva aislando sonidos
A primera vista parece fácil, pero no lo es. El primer paso hacia la concentración es saber aislarse del murmullo constante que nos rodea. Si consigues vaciar tu mente y escuchar únicamente el sonido que has escogido aislar, será más sencillo que cuando estudies solo oigas tus pensamientos.
Fuera auriculares
Evita la tentación de evadirte del entorno a través de los cascos. En su lugar, presta atención a lo que sucede a tu alrededor. Escucha los pájaros cantar, observa a los niños jugando en el parque, aprecia los distintos olores del camino. Concéntrate en lo que pasa a tu alrededor.
Sopas de letras, Sudokus y otros pasatiempos para aumentar la concentración
Estos ejercicios de estimulación mental funcionan en el cerebro como la actividad física en tu cuerpo. Además de mejorar la capacidad de concentración tienen otras ventajas como la estimulación de la lógica, la memoria y el razonamiento.
Rompecabezas y puzzles
Jugar a ordenar sus piezas, hacen que te fijes en ellas, las observes y analices comparándolas con el resto para ver dónde encajan según su forma, color, dibujo. Además, si no tienes delante el modelo que se tiene que construir, los puzzles ejercitan la memoria visual.
Memoria o juegos de parejas
Pon a prueba tu memoria para obtener el máximo de parejas. Ganarás si consigues concentrarte en las cartas que han levantado tus contrincantes y recordar que dibujo o palabra había debajo.
Buscar diferencias
Esta actividad requiere de una atención especial a los pequeños detalles para poder detectar las diferencias. Cuando te enfrentas a este tipo de pruebas, fijarte en toda la imagen no te ayudará, debes despiezarla y dividirla en sectores más pequeños.
Juegos de mesa
Estos juegos tienen muchas ventajas porque además de divertirte con tus amigos o familiares, estimulas algunas funciones de tu cerebro muy importantes para tu día a día como planificar una estrategia y saber improvisar según los pasos que dan tus contrincantes. Por tanto, es importante mantener la mente alerta.
Juegos de construcción
Tienen un gran valor educativo ya que favorecen el desarrollo motriz y la coordinación ojo-mano. Además de mejorar la concentración también desarrollan la creatividad.
Anímate a probar estos consejos para mejorar tu concentración para estudiar
Lo más importante es que nunca te rindas. Como ves hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu concentración y evitar el agobio que te produce no poder avanzar en tus tareas escolares. Pero no debemos olvidar que el factor más importante y que va a marcar la diferencia es que tu decidas hacer algo para cambiarlo, que tomes la determinación de mantenerte firme en tus objetivos, saber qué quieres y planificar cómo conseguirlo.
Al principio será difícil porque cambiar nuestros hábitos cuesta un esfuerzo pero pronto verás los resultados. Recuerda, no pares, sigue adelante porque merece la pena seguir estas técnicas que te ayudan a concentrarte mejor para estudiar.