Cómo saber que carrera universitaria elegir en 2021
En este post, nos gustaría ofrecer algunas claves que nos permitan colaborar en la futura elección que nuestros hijos realizarán con respecto a su carrera profesional.
Nos gustaría comenzar haciendo una pequeña reflexión…
Aprender a tomar decisiones
La vida académica de nuestros hijos está repleta de múltiples decisiones. Éstas, a su vez, van dando forma a lo que más adelante conformará la elección de la carrera profesional.
Este proceso comienza a edades muy tempranas, y de hecho somos los padres los que tomamos las primeras decisiones por ellos.
Una de ellas se produce en el momento en que elegimos el colegio en el que nos gustaría que estudiasen nuestros hijos. Para tomar esta decisión barajamos múltiples aspectos (la educación individualizada, los idiomas, el horario…), opciones (privado, público, concertado…) y opiniones (consultamos a nuestros familiares, buscamos referencias del centro…). Una vez analizadas y valoradas todas esas opciones, nos decantamos por una y esperamos con gran ilusión que nuestra decisión haya sido la correcta. Entonces llega el momento de comprobar si nuestra decisión ha sido acertada: Todos recordamos ese primer día en el que dejamos a nuestros hijos en la puerta del colegio… Las expectativas que teníamos acerca de su primer contacto con el centro, con su profesora, con sus compañeros… En el momento en el que comprobamos que la realidad se ajusta a nuestras expectativas, nos reafirmamos en nuestra decisión, nos tranquilizamos respecto a la misma y la valoramos como positiva.
¿Qúe carrera elegir?
Una sensación similar a la anterior es la que sienten nuestros hijos en el momento en el que comienzan a plantearse la elección de su carrera universitaria que marcará su futura carrera profesional después de la universidad.
Cada decisión académica que van tomando, va perfilando poco a poco su futura elección profesional. Las primeras decisiones, aunque importantes en sí mismas, son menos trascendentes y nuestros hijos suelen solicitar nuestra ayuda para resolverlas. Por ejemplo, cuando se dirigen a nosotros para preguntarnos “¿Qué segundo idioma debo elegir?” o “¿Qué optativas crees que se me darán mejor?”.
Es muy importante, que desde ese primer momento los hagamos partícipes de la elección, que recaiga en ellos la decisión final de la misma. En estas primeras decisiones académicas, podemos ayudarles a valorar los pros y contras de cada opción, las posibilidades que nos ofrecen cada una de ellas… pero deben ser conocedores de que es una decisión que les afecta a ellos mismos, que forma parte de su responsabilidad y de que es un proceso que tendrán que llevar a cabo a lo largo de su vida y de ahí la importancia de implicarse en el mismo.
Poco a poco pasa el tiempo y nos encontramos, casi sin darnos cuenta, en ese momento en el que deben decidir su CARRERA PROFESIONAL, ¡así con mayúsculas! y con toda la carga emocional y personal que ello supone para ellos y para toda la familia.
Cómo elegir una carrera universitaria
Abordaremos ahora, una serie de conceptos y aspectos que pueden facilitar y aportar tranquilidad y normalidad a este proceso de toma de decisiones.
Intereses profesionales para elegir una carrera universitaria
Un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de elegir las asignaturas optativas e ir definiendo la elección profesional, es el relacionado con los intereses profesionales.
En ocasiones, nuestros hijos se van decantando por unas asignaturas u otras teniendo en cuenta aspectos como: sus resultados académicos, las salidas profesionales de interés, sus habilidades personales…
Dentro del plan de orientación académica y profesional y con el objetivo de ofrecer una información complementaria acerca de sus intereses, motivaciones o habilidades, cumplimentamos con nuestros alumnos Inventarios de Intereses Profesionales. Estos inventarios ponen de relevancia aquellos ámbitos profesionales que más se ajustan a sus características de personalidad y a sus intereses profesionales.
Una vez analizados los resultados, hacemos partícipes de dicha información a los alumnos y a sus familias, siempre deseando que esta información sirva de ayuda para facilitar o completar este proceso de elección de la profesión más adecuada.
La nota de corte para elegir una carrera universitaria
Uno de los aspectos que más preocupa actualmente a los alumnos de Bachillerato es el relacionado con la nota de corte.
Para poder acercarnos a este concepto, debemos tener en cuenta que las notas de corte que cada universidad publica cada año, son un dato orientativo y que varía de año en año, debido a que viene marcado a partir de un proceso de oferta y demanda.
Cada uno de los grados universitarios oferta un número de plazas para los alumnos de nueva incorporación y por lo tanto solo puede admitir a ese número de alumnos determinado. Teniendo en cuenta la demanda, se ordenan las notas de acceso de los alumnos (con la nota media final de acceso a la universidad). La nota media de aquel alumno que cubre la última plaza ofertada, es la que marca la nota de corte de ese curso en concreto.
Veámoslo con un ejemplo: Un grado de la Universidad de Santiago (Galicia) como puede ser Biología, oferta actualmente 100 plazas para estudiantes de primer año. Todas las solicitudes para ese grado son ordenadas de mayor a menor nota de acceso a la universidad. El o la estudiante que cubra la plaza número 100 en el momento de la matrícula será el que marque la nota de corte de ese curso escolar.
Las ponderaciones
Otro concepto con el que nuestros hijos están muy familiarizados es el de las ponderaciones.
Actualmente la ABAU/EVAU (conocida también como Selectividad), tiene dos fases: la fase general y la fase específica.
Fase General de la EVAU
En la fase general, los alumnos se examinan de las asignaturas troncales generales y de la materia troncal de modalidad del bachillerato. Al calcular la nota media de estos exámenes, pueden llegar a obtener una puntuación máxima de 10 puntos.
Fase Específica de la EVAU
En la fase específica (aquella en la que los alumnos pueden levantar su nota hasta en un máximo de 4 puntos), los alumnos se examinan de aquellas materias específicas de su modalidad y es aquí es donde surge el concepto de las ponderaciones.
Las universidades publican, para cada carrera, un listado de las asignaturas del bachillerato que tendrán una mayor presencia en los diferentes grados universitarios. En función de este listado y teniendo en cuenta los resultados académicos obtenidos en esas materias, se valora de modo positivo el dominio de los contenidos relacionados con esas materias.
Veámoslo de nuevo con un ejemplo: Para la carrera de Odontología de la Universidad de Santiago de Compostela, los alumnos podrían presentarse en la fase específica a las materias de Biología y Química (ambas materias importantes en el plan de estudios universitario de esta carrera). Si en ambas materias el alumno obtuviese una nota de 8 puntos (aspecto que denota un buen dominio de los contenidos de ambas asignaturas), se establecería la ponderación correspondiente marcada en las tablas (0,2) y la nota de este alumno en la fase específica sería de 3,2 puntos (1,6 puntos por cada una de las materias).
Búsqueda de información para elegir una carrera
El último aspecto de interés que nos queda por comentar está relacionado con la búsqueda de información. Actualmente, las herramientas digitales, facilitan en gran medida este proceso.
Todas las universidades y centros de estudios superiores, están presentes en la web y ofrecen todo tipo de información de interés para los alumnos y sus familias.
Investigando en esas páginas podemos obtener una gran cantidad de información a tener en cuenta. Podemos conocer los diferentes estudios o grados de universidades (tanto españolas como extranjeras), consultar los planes de estudio (es decir, las materias que se imparten y los contenidos específicos de cada una de ellas), conocer el peso académico de cada una de esas materias (reflejado en los llamados créditos ECTS: clases presenciales, clases prácticas, trabajos, tiempo de estudio…), las opciones de residencia universitaria, los planes de becas, las actividades complementarias que se ofertan…
Un aspecto muy importante, a la hora de filtrar toda la información que podemos encontrar en este proceso, que nos dirijamos a las páginas web de las universidades y de los organismos oficiales de interés (páginas del Ministerio de Educación y Formación Profesional.