Nuestros alumnos han realizado una salida cultural a la cueva de los Enebralejos, en Prádena de la Sierra, Segovia. Allí nos estaban esperando los guías encargados de contarnos las mil y una maravillas que albergan estas cuevas: fragmentos de herramientas y cerámica, estalactitas y estalagmitas, banderas, así como grabados y pinturas rupestres en el interior de los casi 3.670 metros de recorrido. La cueva fue el santuario, lugar de enterramiento de los hombres de la Edad del Cobre y según nos dice la historia escondrijo para los herejes perseguidos por la Inquisición. Durante el recorrido por un estrecho camino, el guía va contando cómo se han ido formando y transformando las caprichosas paredes de caliza, señalando dónde se hallan los diferentes osarios y haciendo especial hincapié en la única muestra de pintura levantina que se ha encontrado en el interior de esta cueva.

Terminada la visita a las cuevas, nos acercamos a la recreación de un poblado prehistórico que sirve a nuestros alumnos para comprobar los conocimientos adquiridos en clase. Nuestro guía va relatando y mostrando cómo se realizaba la talla del sílex, cómo se curtían las pieles, cómo molían el grano que recolectaban, cómo fundían el cobre y otras de las actividades del día a día de nuestros antepasados. Las preguntas se suceden e incluso más de un alumno participa activamente en las actividades propuestas.