El color de las emociones
Con la dinámica del cuadro de Van Gogh “Los Lirios” hemos querido transmitir el efecto de su arte en las emociones. El resultado ha sido una experiencia pedagógica donde todas las actividades programadas en el trimestre han estado dirigidas a fomentar la sensibilidad emocional de los alumnos.
Podemos decir, que nuestro proyecto artístico-emocional se ha basado en trabajar las emociones relacionadas con el color. Nuestro hilo conductor ha sido unir el arte y la obra del artista con nuestro proyecto emocional que trabajamos en el colegio. Este proyecto, enseña a los alumnos a asociar los colores a una emoción determinada, eligiendo iguales colores, para entender las emociones del pintor.
El amarillo explicará la alegría, el azul la calma mezclada con cierta tristeza, los campos verdes nos aportan una visión de tranquilidad y así, podemos seguir analizando su obra y trasladándola a los intensos sentimientos del artista.
Nuestra actividad ha unido todo esto, y en una sola obra, hemos representado las emociones para dar forma a un solo cuadro. Los alumnos han experimentado el arte de una manera lúdica, pero con una metodología dirigida, teniendo la oportunidad de aprender, fomentando su motivación, curiosidad y aprendizaje.
Acercar el arte a la educación en valores ha sido una bonita experiencia, profundizando en las cualidades humanas del artista consiguiendo que los alumnos se aproximen a las obras de arte, con espontaneidad y reforzando la educación emocional en las aulas por medio de recursos creativos y a través de un trabajo cooperativo entre todos los alumnos de educación infantil.
La unión del arte con lo que sentía el pintor, era porque quería pintar “lo que sentía” quería pintar emociones y mostrárselas al mundo. Nuestros alumnos, también nos muestran todo lo que han aprendido. Para despedirnos podemos decir que “en este taller se ha observado…el cuadro, nos hemos imaginado las emociones del artista y las hemos creado” para convertir a Van Gogh en uno de nuestros pintores favoritos.