Además, disfrutaron de la naturaleza en un viaje en el «Nerobergbahn», un funicular que les permitió ver la belleza de la ciudad desde otro ángulo. Una visita cultural a la ciudad de Wiesbaden era imprescindible, pero con la peculiaridad de que fueron los alumnos alemanes quienes les mostraron sus lugares favoritos.

El pasado sábado realizaron una excursión llamada» Ringtour» en la cuál pudieron conocer los bellos paisajes de Rüdesheim, tierra reconocida por sus vinos. Finalmente realizaron una corta travesía en barco. Las ciudades de Mainz y Frankfurt fueron los siguientes objetivos, dos visitas guiadas que gustaron mucho a los  alumnos. Ahora, ya sólo les queda una experiencia en tirolina en el «Kletterwald» y un picnic de despedida con padres, hermanos y compañeros de intercambio. Una experiencia  muy enriquecedora para todos.