Los alumnos de 1º de Bachillerato visitaron  la Residencia de Estudiantes, una institución cultural que fue fruto directo de las ideas que inició en España Francisco Giner de los Ríos con la fundación en 1876 de la Institución Libre de Enseñanza. De hecho, la Residencia, declarada en 2007 Patrimonio Europeo, fue desde sus inicios uno de los principales núcleos de la modernización científica y educativa del país.

Nuestros alumnos, gracias a las explicaciones del guía y a la multitud de anécdotas que ha relatado, han descubierto que este centro, situado en la Colina de los Chopos -nombre que le dio Juan Ramón Jiménez-, y fundado en 1910 por la Junta de Ampliación de Estudios, fue un auténtico hervidero de nuevas ideas y nuevas formas de ver e interpretar el mundo. En la Residencia convivieron un sinfín de genios de distintas disciplinas: científicos como Severo Ochoa; cineastas, como Luis Buñuel; pintores, como Salvador Dalí y, sobre todo, escritores, entre los que destacan algunos miembros de la Generación del 27, como Jorge Guillén o Federico García Lorca. Todos ellos, con su constante trasvase de conocimientos, rompieron con la perversa idea de escindir la cultura en dos mitades: ciencias y letras.

Y eso es precisamente algo que los alumnos de Los Sauces han podido aprender durante su visita a la Residencia: que la unión de los saberes produce los mejores frutos y que especializarse no implica renunciar a un conocimiento integrador y universal.