Nuestros alumnos se han presentado a un concurso literario del instituo Eim learning titulado: “Vive la Navidad” en el que podían presentar un poema o un relato corto desarrollando lo que significa para ellos esta etapa del año tan próxima, fueron muchos los que se presentaron y pusieron la votación bastante reñida, ya que desgraciadamente solo podíamos presentar un trabajo. La alumna que ganó por votación del claustro de profesores del colegio fue Olivia Simón de 4.º de la ESO A a la que damos todo nuestro apoyo y deseamos que gane de entre todos los colegios. Mucho ánimo y gracias por vuestra participación. Os dejamos también otros trabajos finalistas para que podáis disfrutarlos

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(Texto ganador)

Plenitud

Todos elegantes, sonrientes.

Encontramos la alegría en los niños inocentes.

No son los regalos ni los dulces navideños,

sino los gritos y las risas de los más pequeños.

Contamos historias que nos encantan,

mientras recordamos con nostalgia a aquellos que nos faltan.

De la comida no hay que preocuparse,

pues siempre está nuestro chef dispuesto a ensuciarse.

El fuego acompaña, crepitante,

da luz a esta noche tan emocionante.

¿Qué es el tiempo? ¿Qué ha ocurrido?

Parece que este año se ha desvanecido.

Una bonita época nevada, llena de felicidad,

todo esto y mucho más significa para mí la Navidad.

Olivia Simón. 4.º ESO A

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La luz de tus estrellas:

Recuerdo cómo todos los años me llevabas a ver las luces y me decías que imaginase que eran estrellas. Millones de ellas que habían acordado brillar con toda su intensidad para celebrar la única noche en la que todo el mundo parecía ser feliz, iluminando cada pequeño rincón de Madrid.

Tenías razón, la luz de tus estrellas nos hacía felices. ¿Por qué tuviste que llevártelas? Ahora todo está oscuro y ninguna estrella brillará lo suficiente para iluminarme.

Lágrimas silenciosas se deslizan por mis mejillas mientras miro de nuevo tu nombre escrito en la lápida.

-Feliz Navidad, papá.

Gabriela Laorden 4.º ESO A

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Navidad

Momento de reunirse con los familiares

y de traer de nuevo los viejos recuerdos.

La mesa completa con personas esenciales

mientras los niños piensan en abrir los regalos.

La habitación se inunda con risas,

la leña de la chimenea se consume,

no veo cara sin sonrisa,

no hay mal que no se esfume.

Momento de recordar a los que ya no están

y brindar la felicidad por ellos.

Solo queda esperar y mirar al cielo

pensando en que son fugaces destellos.

Entre carcajadas y alegría

toca esperar el día

en el que nos veamos personalmente

y podamos disfrutar eternamente.

Daniela Molina 4.º ESO B

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La cena de Navidad:

El reloj dio las ocho. Un ambiente festivo envolvía el pequeño piso de la señora Domínguez, ricamente decorado con guirnaldas y velas doradas. La cocina bullía de actividad, mientras una encorvada figura removía, degustaba y glaseaba. A pesar de sus doloridas articulaciones, se movía con asombrosa rapidez, emocionada por la tan ansiada celebración. Tras disponer la mesa, sonrió complacida, impresionada por el buen aspecto y ricos aromas que emanaban de ella. Levantó su copa y brindó alegremente, dando comienzo a la cena. Se vio reflejada en el espejo y una expresión derrotada cruzó su rostro. En el fondo, sabía que todas esas sillas estaban vacías.

Patricia Herraiz 4.º ESO B

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El viaje de un copo de nieve.

Silbando, cortando el aire eternamente, así voy. Caigo sin prisa, acompañado de otros como yo. Desde esta altura veo todo un océano de luces de colores, cada vez más grandes. Una ráfaga de viento perdida me lleva velozmente entre las calles. Finalmente, caigo en una ventana: precioso árbol de luces. sin previo aviso, otra ráfaga de viento me coge y me guía entre las casas, fugazmente veo grandes cenas, decoraciones, regalos… Me poso en otra ventana, rota. Vislumbro dentro una familia, sin cena, ni regalos, ni luces. Sin embargo, se abrazan, son los más felices de todo el pueblo. ¡Cuánto amor! Decido que aquí pasaré la Navidad.

Lucía Herraiz 4.º ESO A