«El pasado 26 de septiembre, a las seis de la tarde, mis compañeros y nuestro profesor, Manolo, partimos del colegio rumbo la Sierra de Madrid para ir a ver las estrellas. Durante el trayecto, en el autobús, nuestro profesor de Astronomía nos fue explicando qué estrellas y planetas íbamos a poder ver esa noche, y nos dio un mapa estelar.

Cuando llegamos y nos bajamos del autobús ¡qué sorpresa!, allí estaban nuestros profesores de Lengua, Física y Matemáticas, que habían venido a acompañarnos.

Durante la primera hora, mis amigos y yo merendamos al mismo tiempo que observábamos desde el bonito paisaje de la Sierra de Madrid la puesta de sol. Mientras, Manolo y un amigo suyo preparaban su gran telescopio. Alrededor de las diez y media, ya estábamos completamente a oscuras y los profesores nos llamaron para comenzar a ver las estrellas. Primero, a través del telescopio, vimos a Júpiter junto a cuatro de sus satélites, y a Saturno con sus magníficos anillos. Después, la clase entera nos tumbamos en el suelo boca arriba y nos limitamos a observar constelaciones, galaxias etc. Se nos pasó el tiempo volando, y cuando nos dimos cuenta ya era la hora de recoger y volver a casa. ¡Qué pena nos daba, nos lo habíamos pasado genial y habíamos aprendido un montón de cosas!»

Álvaro Fernández Prieto